La intervención, inédita en Chile, requirió el despliegue de más de 30 funcionarios de la salud entre los que destacan ocho cirujanos, un equipo completo de trasplante, radiólogos, anestesiólogos, médicos de sala y de la Unidad de Paciente Crítico, hemodinamia, un equipo de enfermería y técnicos especialistas en pabellón, entre otros.

Este martes 12 de diciembre, el Hospital Barros Luco llevó a cabo el primer trasplante cruzado de riñón que se realiza en Chile, intervención que se puede dar cuando en una familia hay un donante y un receptor que son incompatibles entre sí, no obstante, al cruzar a esta pareja con una de otra familia con la misma incompatibilidad, se puede llevar a cabo la donación entre ellos. De esta forma, el primer donante le dona al segundo receptor y el segundo donante al primer receptor.

El procedimiento contempló la realización de cuatro cirugías y un gran despliegue técnico y humano. “En total se conformaron cuatro pabellones con sus cuatro equipos quirúrgicos respectivos. En dos de ellos realizamos las nefrectomías y en los otros dos los trasplantes de forma simultánea”, explica Luis Alarcón, jefe del Servicio de Urología del centro asistencial y jefe quirúrgico de la Unidad de Trasplante, quien agrega que “comenzamos aproximadamente a las 8.30 con las nefrectomías y terminamos los trasplantes a las 13.20, lo que da cuenta de una coordinación propiciada por la experiencia del equipo clínico”, dijo.

Durante noviembre del presente año, los receptores fueron sometidos a un proceso de desensibilización; técnica mediante la cual se retiran los anticuerpos que los pacientes receptores tienen contra los órganos donados, para de esta forma evitar un posible rechazo agudo al órgano injertado y que el trasplante se lleve a cabo exitosamente.

“En este proceso llevamos más de un año, porque requirió la realización de muchos estudios para que las parejas pudieran postular al trasplante cruzado”, dice Daniela Zamora, jefa del servicio de nefrología del H. Barros Luco y de la Unidad de Trasplante. “En el caso de ambas parejas nos dimos cuenta que éstas no tenían una compatibilidad perfecta, razón por la cual durante el último mes iniciamos la desensibilización”, agrega.

Tanto los donantes como los receptores se encuentran hospitalizados en el centro asistencial, en buenas condiciones de salud. “Los donantes se encuentran en óptimas condiciones, prontos a recibir el alta y los receptores estarán entre 10 a 15 días en la Unidad de Paciente Crítico, en ajustes de tratamiento y haciendo un seguimiento exhaustivo para evitar complicaciones porque son pacientes de mucho cuidado”, dice Zamora.

Receptores y donantes

Adrián tiene 33 años y desde 2009 se somete a tratamiento de hemodiálisis. En mayo de 2010 fue trasplantado por primera vez, sin embargo, siete años después rechazó el órgano, por lo que tuvo que ingresar nuevamente a terapia. “Tras el rechazo no me sentía preparado para pasar por otro proceso, pero tuve problemas cardíacos que se podían agravar y ahí tomé la decisión de avanzar con el plan de estudio completo”, dijo Adrián, quien, estando en lista de espera, se realizó los estudios de compatibilidad con su tía Ingrid. “Los resultados no eran los que esperábamos porque salimos incompatibles y tuve que seguir en lista de espera hasta que se dio la oportunidad del trasplante cruzado. Hoy es clave que esta modalidad se conozca cada vez más porque es una gran alternativa que te da la esperanza de volver a vivir con normalidad”, asegura Adrián.

Misma opinión comparte Ingrid (48), tía de Adrián y quien no dudó en donar uno de sus riñones para, indirectamente, beneficiar a su sobrino. “Venimos de una familia muy solidaria. Mis hijas querían donarle a Adrián e incluso mi nieta me decía ‘abuelita, tengo un riñón por aquí que me está molestando’ porque ella también quería ser donante. Me habría encantado que mi órgano se hubiese ido para mi sobrino, sin embargo, uno debe ir siempre más allá y cuando me dijeron que era un trasplante cruzado me di cuenta que iba a ayudar no sólo a mi sobrino, sino que a otra persona más y eso me hizo seguir adelante con más ganas. Yo soy donante porque siento que hay muchas personas que están en el caso de mi sobrino y que merecen tener una mejor calidad de vida”, dijo.

Por su parte, Carmen, de 53 años y oriunda de Talca, plantea que la donación de órganos es darle, a quienes necesiten, una nueva oportunidad de vivir. “Esta oportunidad no sólo me permite darle a mi familiar la posibilidad de vivir normalmente, sino que ayudar a una segunda persona que requiere de mi órgano. El trasplante cruzado es extraordinario, porque le devolverá la esperanza de un buen vivir a muchas personas de acá en adelante”, dijo Carmen.

 El Centro de trasplante renal

El Hospital Barros Luco es el hospital base de la zona sur de la Región Metropolitana y atiende a cerca de un millón 300 mil personas, distribuidas éstas en 11 comunas. Pertenece a la red del Servicio de Salud Metropolitano Sur y cuenta con uno de los centros que mayor cantidad de trasplantes realiza, principalmente de donante fallecido, alcanzando, a la fecha, más de 1.760 procedimientos.

Entre los hitos que destacan a la unidad creada en el año 1976, se encuentran el “haber desarrollado la nefrectomía laparoscópica del donante vivo, el primer trasplante a un paciente pediátrico de 16 años, desarrollar el primer programa de peritoneo diálisis a nivel institucional, ser pioneros en trasplante de pacientes de alto riesgo inmunológico a través de protocolos de desensibilización y haber diagnosticado y tratado el primer rechazo humoral en Chile en 2004, entre otros”, dice la Dra. Jacqueline Pefaur, nefróloga del Departamento de Nefrología y Trasplante del centro asistencial y miembro del equipo tratante.

El equipo, compuesto por cuatro enfermeras de trasplante, 14 nefrólogos y un admisionista, además de atender a la población asignada al Servicio de Salud Metropolitano Sur, entrega atención a los pacientes de la RM que pertenecen a los hospitales San Borja Arriarán y El Carmen de Maipú. Asimismo, a la totalidad de personas con requerimiento de trasplante en la región de O’Higgins, estando a cargo de los procedimientos propiamente tal, como así también de los estudios pre trasplantes y del seguimiento de quienes han sido intervenidos, a lo cual se suma una atención de urgencia ininterrumpida, 24/7. Actualmente, el equipo se encuentra implementando un plan de acción para recuperar los niveles alcanzados previo a la pandemia.

Cronología Hitos de Trasplantes en el HBLT

6/6/1976:             Primer trasplante renal en adulto vivo, donante relacionado

15/11/1978:           Primer trasplante renal con donante fallecido

24/3/1981:            Primer trasplante pediátrico a paciente de 16 años.

30/12/1981:          Primer trasplante en diabético tipo 2.

12/12/2023:          Primer trasplante cruzado de donante vivo no relacionado

Trasplantes desde 2019 a la fecha