La exitosa cirugía, mediante la cual se extirpó la totalidad de un meningioma esfeno petroclival, se llevó a cabo con la técnica denominada “MIPLATTA” y fue liderada por los neurocirujanos Víctor Hernández y Aladino Rojas.

En la intervención se trabajó con un completo equipo compuesto por personal de quirófano, técnicos, arsenaleras, residentes, y el equipo de enfermería y de la Unidad de Paciente Crítico, como así también, anestesiólogos y neurólogos encargados de la monitorización intraoperatoria.

El meningioma esfeno petroclival es un tumor benigno, de lento crecimiento, que puede alojarse en distintos sectores del cráneo y si bien su aparición no está asociada a una causa en particular, presenta una mayor incidencia en personas con enfermedades genéticas como la neurofibromatosis tipo dos o en quienes tengan antecedentes de radioterapia o de exposición a algún tipo de radiación.

Entre sus síntomas, de los cuales su evolución depende del tiempo transcurrido entre que se genera y es detectado el tumor, se encuentra la pérdida total o parcial de la motilidad ocular, la aparición de un intenso dolor facial (neuralgia del trigémino) o la compresión del tronco cerebral que podría derivar en una hemiparesia; es decir, en la alteración en el funcionamiento de un lado del cuerpo.

“Hasta hace un tiempo, este tipo de tumor era considerado inoperable no sólo por la posibilidad de que en la resección se generara un daño en las estructuras vasculares o nerviosas, sino porque es un tumor que puede comprimir el tronco cerebral, por lo que una alteración en esa zona podría generar consecuencias irreversibles” dice Víctor Hernández, Neurocirujano Vascular y de la Base del Cráneo del Hospital Barros Luco.

En este contexto, la técnica de Abordaje Transtentorial Transcavernoso Posterolateral Mínimamente Invasivo (MIPLATTA, por sus siglas en inglés) desarrollada por el Dr. Jorge Mura, jefe del Servicio de Urgencia del Instituto de Neurocirugía Asenjo y que fue publicada en la prestigiosa revista internacional “Neurosurgery”, fue implementada recientemente y por primera vez en el Hospital Barros Luco.

“Esta técnica permite liberar, de entrada, todas las estructuras neurovasculares para así empezar a trabajar en el tumor. De esta forma, hay una menor manipulación de estas estructuras, lo cual es clave para el funcionamiento en el postoperatorio”, asegura el Dr. Hernández, quien, además colaboró como coautor en la publicación recientemente hecha por el Dr. Mura.

Debido a la complejidad de la intervención, el postoperatorio es más extenso de lo habitual. Se debe hacer un seguimiento prácticamente de forma crónica y una rehabilitación en la que se involucra un equipo multidisciplinario compuesto por fonoaudiólogos, kinesiólogos y terapeutas ocupacionales, entre otros, para de esta forma buscar que cualquier alteración funcional se pueda recuperar.

Desarrollo en el HBLT

La implementación de esta innovadora y eficaz técnica operatoria depende, entre otros aspectos, de la tecnología asociada. Así, en 2020, el centro asistencial se adjudicó el microscopio Mitaka (ver nota), considerado como uno de los dispositivos más modernos del mercado, pues cuenta con un zoom de alta velocidad y magnificación horizontal compacta, además de distancia focal.

“Es un equipo de alta tecnología y visión que nos permite desarrollar e implementar intervenciones vasculares complejas y patologías de la base del cráneo”, explica Hernández, quien agrega que “siempre estamos innovando en el desarrollo de técnicas ya descritas para así poder entregar a nuestros pacientes todo lo que se ofrece tanto a nivel nacional como internacional”, aseguró.