El sistema informático permite que los datos de los pacientes de la zona sur estén disponibles en red y de forma digital, para que puedan ser visualizados oportunamente por los equipos, evitando la tradicional ficha médica, mejorando así los tiempos y la calidad de la atención.

El proceso, que por ahora se implementó en las unidades del Servicio de Ginecología y Obstetricia, se enmarca en el avance de la estrategia SIDRA que impulsa el Ministerio de Salud a través del Servicio de Salud Sur.

Tras experiencias previas de implementación y luego de un periodo que implicó que un total de 130 funcionarios del Servicio de Ginecología y Obstetricia del H. Barros Luco se capacitara en el uso y aplicación del software, se llevó a cabo el cierre del proceso de ejecución del Registro Clínico Electrónico, RCE, iniciativa impulsada desde el ministerio de Salud en el marco de la estrategia SIDRA.

De esta forma, desde fines de octubre las unidades que conforman este servicio hospitalario pueden visualizar los datos y registrar de manera completa la atención de sus pacientes, hayan sido estos atendidos en el propio centro asistencial o en otro hospital de la red sur.

“Antes, para acceder a las atenciones de una paciente, debíamos esperar a que llegara la ficha y eso tomaba tiempo. Ahora, en todas nuestras unidades (urgencia, parto y preparto y hospitalizados) visualizamos las prestaciones ambulatorias que se le entregaron a la paciente en cualquier establecimiento de la red, incluido el ‘Barros Luco’ de forma inmediata, lo que nos permite tener un panorama mucho más integral de la paciente y resolver de manera más óptima”, asegura la Dra. Norma Lorca, jefa de la Unidad de Parto y Preparto y referente técnico para el proceso de implementación de la estrategia en el servicio clínico.

Por su parte, la tecnóloga médica y Coordinadora de la Estrategia SIDRA del Servicio de Salud Sur, Ruth Cárdenas, asegura que implementar la estrategia en servicios como una maternidad conlleva ciertas ventajas. “Este tipo de unidad es lineal, con una usuaria que ingresa y se traslada, la gran mayoría de las veces, en servicios de la misma especialidad hasta el momento del alta, lo que permite que quien usa el RCE note un menor impacto al ir cerrando ciclos completos de las pacientes”, explica.

“En general, el proceso que se llevó a cabo en la Unidad de Emergencia del Servicio de Ginecología y Obstetricia se encontraba bien delineado y era conocido por todo el personal, lo que facilitó el modelaje de procesos a nivel de software, a pesar de las dificultades propias de una infraestructura añosa que dificultó la instalación de puntos de red y equipos”, agrega.